El Apostolado de la Cruz, inspirado por la Beata Concepción Cabrera de Armida, es en la Iglesia, una asociación de cristianas/os que, al impulso del Espíritu Santo, siguen a Jesucristo sacerdote y víctima, contemplativo y solidario, promueven la comunión y colaboran con él en la salvación de la humanidad.

Somos Apóstoles, porque somos “enviados” a continuar la misión de Jesucristo: “anunciar el reino de Dios por todo el mundo”, pero somos también una Obra y una escuela, donde lo principal es formarnos para después poder formar y evangelizar a la comunidad, en este mismo carisma.

Como Apóstoles, nos comprometemos a cumplir con amor la voluntad del Padre, abrazando con Amor la Cruz de cada día, realizando evangélicamente los deberes de estado; ofrecemos a Jesucristo y nos ofrecemos en su unión con todas las realidades de nuestra vida, logrando así transformar nuestra vida en una ofrenda continua y agradable a Dios para la salvación de nuestros hermanos.

Nuestro carisma es cien por ciento sacerdotal, por lo que, en nuestras oraciones, siempre está el pedir por la santificación y multiplicación de los sacerdotes, así como el ofrecer la misa y la comunión por ellos y por las vocaciones. Nos comprometemos a dar testimonio de fe y transmitir el evangelio, buscando construir un mundo más justo y digno y así, extender el reinado del Espíritu Santo para construir el pueblo sacerdotal, en unión con la Virgen María y a ejemplo de ella.

Actualmente el Apostolado lo conforman:

7 comunidades de damas (6 matutinas y 1 vespertina) y 1 de matrimonios.

Lugar y hora de reunión:

Casa parroquial de La Sagrada Familia, varios días, diferentes horarios.

Se hará reajuste de horarios al irnos activando en la formación presencial